Autor: Vanessa Montfort
Editorial: Plaza & Janes
Páginas: 448
Sinopsis: En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres que
compran flores. Al principio ninguna lo hace para sí misma: una las compra para
su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para
sus clientas, la última... para un muerto. La última soy yo y ésta es mi
historia. Después de la pérdida de su pareja, Marina se da cuenta de que está
totalmente perdida: había ocupado el asiento del copiloto durante demasiado
tiempo. Buscando empezar de cero acepta un trabajo provisional en una curiosa floristería
llamada El Jardín del Ángel. Allí conocerá a otras mujeres muy diferentes entre
sí, pero que, como ella, se encuentran en una encrucijada vital con respecto a
su trabajo, sus amantes, sus deseos o su familia. De la relación entre ellas y
Olivia, la excéntrica y sabia dueña del local, surgirá una estrecha amistad de
la que dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas
Este libro me lo regaló mi mama para mi
cumpleaños el año pasado, y hoy, varios meses después me pude sumergir en él.
Mujeres que compran flores comienza con Marina
entrando al Jardín del Ángel, una floristería del centro de Madrid donde va a
conocer a Olivia y donde va a empezar a reinventarse.
“Cuando se siente no se piensa, pero cuando se piensa no se siente. No dejaba de parecerme irónico que en esta sociedad racionalista que tú defendías a capa y espada y que valoraba el pensar sobre el sentir, se nos había obligado a olvidar que en los momentos más críticos, la supervivencia siempre dependía del instinto y las emociones”.
Marina entro en esa floristería solamente
porque sentía curiosidad, se había mudado hace poco al barrio luego del
fallecimiento de su esposo. Ella ingresa sin ninguna expectativa, solo quería
ver ese lugar por dentro, allí va a conocer a Olivia, la dueña y ella le va a
ofrecer un trabajo. Es así como comienza la historia de estas cinco mujeres de
carne y hueso, con dificultades, con mochilas pesadas y muchos sufrimientos,
pero que a lo largo de la novela van a encontrar la fuerza en cada una de ellas
para avanzar, ser independientes y mucho más fuerte de lo que ya lo son.
Lo importante de esta historia son los
personajes, si bien las acciones son también relevantes, creo que lo más
interesante de todo es ver la evolución de ellas.
“Ella creía en mí y yo creía en ella todo lo que no éramos capaces de creer en nosotras mismas. Y las mujeres actuamos por contagio, como decía Olivia. Encontramos nuestra fuerza en la fuerza de las demás. Como una cadena”.
Todos los acontecimientos que vamos a ir
leyendo son atravesados por un suceso en común, Marina prometió a su marido
viajar en barco, piloteado por ella, hasta llegar a África y allí tirar las
cenizas de su difunto marido. Por eso, las cosas que vayamos leyendo son todos
esos sucesos que ocurrieron tres meses previos a que Marina se embarque.
El amor de verdad es inesperado. Inevitable. Cuando lo que sientes por esa persona hasta te fastidia sentirlo. Y te da miedo. Porque a cambio, si te dejas llevar y te atreves a disfrutarlo sin miedo, no hay nada en el mundo que te haga sentir más vivo.
Vamos a hacer un perfil de cada una de nuestras
chicas.

Hay que empezar a vivir y dejar de pensar en cómo hacerlo
Casandra es otra de nuestras protagonistas,
ella padece el síndrome de la superwoman, la que todo lo puedo y la que está decidida
a no depender jamás de nadie. Ella prioriza su éxito profesional sobre si vida
personal. Demasiado dedicada a su trabajo, siempre tiene parejas pero solo para
pasar la noche, luego su vida sigue. La flor que la caracteriza es la orquídea
azul que simboliza el relax.

Quizá hay que tratar de vivir y luego reflexionar sobre lo que has vivido, y no al revés. Todo tiene su momento, como estas flores. Hoy están abiertos y mañana quizás marchitas
Autora, ella representa a la bella sufriente,
ella confunde al amor con la obsesión, es decir, que cree que cuanto más
sufrimiento haya en una pareja es cuanto más amor hay. Y es triste verla
siempre recaer en una relación que la está consumiendo, en donde no se la
valora. Su flor es la caléndula que es la flor de la pena, pero al mismo tiempo
representa la crueldad que no se atreve a devolver, ni siquiera en pequeñas
dosis para defenderse.

Por favor, sé libre [...] porque merece la pena. No te dé miedo el ser libre. Saca las alas, querida. Las tienes. Todas las tenemos aunque estén plegadas y se nos olviden. Deja de ponerte excusas. Sé libre
Después de todo eso solo me queda decir que es
un libro precioso, porque estamos en un ambiente de ensueño, con personajes que
siempre mutan como aquella pequeña oruga que luego de meses de trabajo termina
siendo una mariposa. Vamos a sentirnos rodeadas de flores y colores, de aromas.
Vamos a reír y a llorar con las decisiones que nuestras chicas de ven obligadas
a tomar. Y vamos a darnos cuenta que es mucho más importante ser libres que
vivir en la convencionalidad toda la vida
Con lo difícil que es coincidir en un momento mágico. ¿Tan difícil era simplemente vivirlo?
Valoración
Hola.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado tanto el libro. Yo no lo conocía y tampoco creo que lo vaya a leer, no me llama la atención, ademas de que ahora mismo estoy de pendientes hasta arriba.
Nos leemos.