Reseña #106: Nosotros después de las doce - Laia Soler

Título: Nosotros después de las doce

Autor: Laia Soler

Editorial: Urano

Páginas: 320

Sinopsis: Si pudieras borrar de tu mente los recuerdos que te hacen sufrir, las traiciones, las pérdidas y los desengaños... Si pudieras convertir tu mente en un mural en blanco donde volver a pintar tu vida, ¿lo harías? Aurora vive en Valira, un pequeño pueblo situado entre montañas. No cree en los cuentos de hadas, pero sí en la magia. Al fin y al cabo, Valira debe su nombre a una reina feérica. Dice la leyenda que la sangre de las hadas aún corre por las venas de sus habitantes, que el pozo del pueblo alberga el espíritu de la reina y que el antiguo carrusel de la plaza posee poderes extraños. No, en Valira nadie se atrevería a negar la existencia de la magia. La víspera de San Juan, la noche más mágica del año, la mejor amiga de Aurora, Erin, regresa al pueblo después de dos años viviendo en la gran ciudad. Y con ella vuelve Teo, su hermano gemelo, cuya presencia Aurora prefiere evitar. Pero la mirada de Teo no es tal como ella la recordaba, ni su pelo, ni su sonrisa. Y cuando el más poderoso de los sentimientos asoma entre los dos, Aurora empezará a dudar de si acaso estará viviendo la segunda parte de una historia de amor olvidada o¿ no.

Con una voz potente, actual y profundamente evocadora, Laia Soler teje una historia salpicada de magia que nos arrastra por las turbulentas aguas de la memoria, el dolor y el amor para reflexionar sobre todo aquello que nos une, nos separa y nos hace crecer como personas.

¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!

No podía irme a dormir sin antes haber escrito esta reseña. Llámenme fanática, pero en serio, no iba a poder dormir si no volcaba en este espacio lo que me pareció este libro.

La primera vez que leí a Laia Soler fue con el libro Los días que nos separan, y terminó convirtiéndose en uno de mis favoritos del 2014. El año pasado conseguí Heima es hogar en islandés y no lo leí, lo tengo pendiente. Y este año, llegó a mis manos Nosotros después de las doce.

Decir que agarré este libro con mucho miedo es quedarse corto. Laia me había enamorado con su pluma y sus personajes en Los días que nos separan y pensar que esta historia me podía decepcionar me daba muchísimo miedo.

Terminé de leerlo y puedo decirles que va derecho a mi lista de favoritos del 2016.

Aurora es una chica que vive en un pequeño pueblo rodeado de montañas llamado Valiria. Es un pueblo así que prácticamente todos se conocen, su abuelo es el encargado del carrusel más significativo del pueblo y sus padres los dueños de la única pastelería que hay.

Aurora creció entre leyendas sobre una Reina Enamorada y rodeada de un carrusel mágico.

“…hoy elijo confiar por encima de cualquier recelo.” – Aurora

A sus dieciocho años ayuda a sus padres en la pastelería y a su abuelo en el carrusel. Una noche, como dice la sinopsis del libro, en la noche de San Juan, probablemente la más mágica del año, Erin su mejor amiga de la infancia regresa después de dos años junto a su familia y entre ellos Teo, su hermano mellizo.

Cuando Teo y Aurora se vuelven a ver, después de dos años, una chispa nace entre ellos.

Es una forma extraña de resumir esta novela, pero creo que es la más acertada, les doy la información justa, pero no spoilers.

“Quizá no sabemos qué es lo mejor. Quizá lo que queremos y lo que necesitamos no es siempre una misma cosa. Quizás…” – Abuelo Dubois

Aurora me gustó mucho, si bien es un personaje un poco cerrado al principio, un poco cínica y controladora, a lo largo de la novela podemos ver como empieza a abrirse, no solo ante su abuelo, su familia sino que también ante sus amigos.

Conecté con ella al instante y sobre todo nos une el amor por la fotografía, y acá lo dejo, por las dudas, no vaya a ser cosa que arruine algo.

“Que ahora somos la música que marca el ritmo de nuestros corazones” – Aurora

Por otro lado tenemos a Teo, mi personaje preferido, no sé cómo hace Laia pero crea personajes masculinos tan perfectos que al terminar pedimos por favor uno para nosotras. Teo es perfecto, es divertido, inteligente, con un sentido del humor increíble, además de ocurrente y apasionado. Perfecto, como dije.

“Aurora, no necesitas un nombre de princesa, ni un reino, ni una corona, ni hadas madrinas, para tener un final feliz.” – Teo

Y por último entre todo el repertorio de personajes fabulosos que hay también tenemos al abuelo, el motor de esta historia, el que hace que las cosas pasen. Confidente de su nieta, el que la guía, la cuida y la aconseja.

“Olvidar nuestros errores o los malos momentos hace que nos olvidemos también un poco a nosotros mismos” – Abuelo Dubois

Yo empecé a leer el libro conociendo solo lo que decía la sinopsis, no leí reseñas ni nada de eso, y les recomiendo que hagan eso, en el resumen que le hice, prácticamente no revelo nada que no se haya revelado en la contraportada.

Si hay algo que esta historia tiene es MAGIA, en el sentido más literal de la palabra. En el libro se hace mucha mención a la magia, en si existe o no, yo no lo sé, pero que este libro desprende magia no hay duda.

“Dame a mí mi estrella fugaz. Un deseo. Una última oportunidad.” – Aurora

Las palabras que elige Laia Soler para hacernos entender las cosas o los diálogos que crea entre personajes son todos absolutamente poéticos, me encanta su forma de escribir, porque es mágica, es ágil y no abruma. Yo soy de marcar las frases que más me gustan, y este libro está lleno de post it.

Tiene pequeños guiños a las películas de Disney que no paraban de hacerme sonreír, como La bella durmiente, La sirenita o El rey león.

“Me has hecho comprender que una carcajada no es lo mismo que una sonrisa, y que sin sonrisas, no somos nadie.” – Aurora

Este libro me hizo reír muchísimo, tirada en la cama, con el velador prendido y durante la madrugada, cuando el silencio era perfecto y nadie podía interrumpirme. También me hizo llorar porque tiene partes que me emocionaron, no porque sea todo muy dramático, sino porque todo es perfectamente real, creíble y emotivo.

Es un libro que nos habla de la vida misma, de los hechos que nos marcan, del olvido, de los recuerdos, que al fin y al cabo son los que nos forman. Nosotros somos lo que somos por los recuerdos que llevamos en nuestra espalda, todos ellos nos definen como personas y este libro lo ilustra de una forma muy bonita.

“Porque valiente no es quien no tiene miedo, sino quien lo abraza.” – Aurora

La evolución de Aurora a lo largo de la novela es increíble y creo que todas y cada una de las palabras que Laia puso en su boca son perfectas.

Es un libro que tiene giros inesperados, romance, pero no de ese que te empalaga a tal punto de no poder leer más, sino del que se desarrolla despacio, paulatinamente, tiene personajes entrañables y una historia maravillosa de fondo, con paisajes paradisiacos, con cruasanes. En serio, este libro es mágico y merece que les den una oportunidad.

“Valiente.
Valiente es quien acepta sus miedos y los confronta.
Valiente es quien arriesga, quién sabe que puede perder y aun así juega.
Quién lanzó un <<te quiero>> al aire sin saber si volverá.
Quién no se rinde. Quien persevera, se levanta si se cae y no permite que la marea lo engulla.
Quién abre el corazón.
Quién pide perdón.
Valiente es quien perdona.
Valiente…” – Aurora

La reseña me quedo larguísima y creo que no llegué ni a expresar un cuarto de lo mucho que amé este libro.

Valoración

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