Reseña #75: Hacia el azul perpetuo - Verónica Rossi

ATENCIÓN: ESTA RESEÑA TIENE SPOILERS DE LOS LIBROS ANTERIORES

Título: Hacia el Azul Perpetuo

Autor: Veronica Rossi

Editorial: Ediciones B

Páginas: 396

Saga/Trilogía: 3/3

Sinopsis: El esperado final de la saga Bajo el cielo eterno. Aria y Perry ya han superado muchas pruebas. Han demostrado que su amor es verdadero. Que son líderes capaces y con criterio. Pero ahora ha llegado el momento más complicado de sus vidas: deben unir a los residentes y los forasteros en un último y desesperado intento por traer el equilibrio a su mundo. Y encontrar aquello que siempre han estado buscando. Repleta de romance y peligro, lleva al lector a un clímax que se alcanza poco a poco y lo deja sin aliento. Hacia el azul perpetuo es una magistral novela para cerrar una trilogía inolvidable.

¡MUCHAS GRACIAS EDICIONES B POR EL EJEMPLAR!

ATENCIÓN: ESTA RESEÑA TIENE SPOILERS DE LOS LIBROS ANTERIORES

Llevo dándole vuelta a esta reseña desde que terminé el libro, aproximadamente un día, y todavía no tengo idea de por dónde empezar, no sé cómo poner en palabras todo lo que este libro me hizo sentir (que es raro, porque suelo ser buena con las palabras). Así que voy a dejar que mis dedos vuelen sobre el teclado y que mi inconsciente realice esta opinión.

En Bajo el cielo eterno conocimos a Aria y a Perry, vimos como secuestran a Garra, el sobrino de Perry, vimos como Aria era desterrada de Ensoñación y dejada en el exterior para que muriera, vimos cómo se conocieron ellos dos, vimos como afrontaron innumerables problemas, conocimos a Rugido, a Castaño, a Tizón, los vimos luchar en contra de una manda de cuervajos, los vimos enamorarse, tuvimos el placer de ver a Aria crecer como guerrera, los vimos sufrir ante su despedida. Sufrimos un final que prometía mucho.

En Bajo la noche eterna, los volvimos a reencontrar, ellos también se reencontraron, pero por las situaciones de la vida tuvieron que volver a separarse, Perry se quedó con su pueblo, con su gente, Aria partió a buscar el Azul perpetuo, a buscar a la hermana de Perry, Liv y enamorada de Rugido, los vimos encontrarse, vimos a Liv morir y a Rugido sufrir por ese amor perdido, vimos a Aria buscando un lugar al que pertenecer. Vimos cómo algunos integrantes de la tribu de Perry se marchaban, lo vimos sufrir por el sufrimiento de su gente, vimos cómo se convertía de a poco en merecedor del nombre Señor de la Sangre. Sufrimos las tormentas de éter.

“-Voy a ir contigo, Perry – lo interrumpió ella, volviéndose para mirarle a los ojos – Y recataremos a Tizón. Conseguiremos los deslizadores, y después nos iremos al Azul Perpetuo. Hemos empezado esto juntos. Y así es como lo acabaremos.”

Y entonces, llegamos al final de la trilogía, llegamos Hacia el azul perpetuo. Solo hay problemas para resolver, pero están juntos y eso es lo que importa. Siempre que están juntos las cosas salen bien.

No quiero decir mucho de este libro final, porque creo que cualquier cosa que cuente sacaría un poco de magia del libro y esa no es mi intención. Pero les puedo decir que Tizón es retenido por Visón que, se alió con Hess para llevar a un grupo de gente hacia el Azul Perpetuo. Entonces Aria, junto con Perry, Rugido, Arroyo y Soren van a intentar salvarlo, pero yo les pregunto ahora ¿Algún plan de los que organizan a lo largo de todos los libros salió bien? La respuesta es no, así que no se imaginen que este si sale bien.

“Él la miró, se acercó más a ella y la rodeó con un brazo.-¿Intentas matarme con esa mirada? – le susurró al oído.-No, intentaba atraerte hasta aquí… y ha funcionado.”

Los personajes sufren mucho, pero sobre todo crecen.

Aria se siente parte de los Mareas y también responsable de los residentes de Ensoñación que lograron sacar al final del segundo libro. En este libro asume la responsabilidad de mantener a salvo a todas las personajes a las que ama.

Por otro lado, Perry es el que más evoluciona, en este libro, lo vemos convertirse en un hombre con solo diecinueve años, lo vemos al borde de la muerte en muchas ocasiones.

Quiero mencionar dos personajes más que en este libro cobran protagonismo. Por un lado Rugido, que al principio es incapaz de superar el dolor que siente ante la pérdida de Liv, pero de a poco va a volver a ser el Rugido de siempre, con sus chistes, sus anécdotas, sus comentarios sarcásticos. Y por el otro, me gustaría detenerme en el personaje de Soren, con él iniciamos el primer libro, con él haciendo algo que no debía hacer, pero en el segundo libro lo vemos jugarse por las personas que quiere, hasta el punto de revelarse contra su propio padre. En este libro vemos un Soren completamente diferente, si bien le cuesta adaptarse a lo que es la vida en el exterior, va a encontrar en Aria, Rugido y Perry amigos que son capaces de jugarse por él. Me encantaría poder contarles más de Soren, pero podría dar spoiler… así que por ahora hasta que llego.

“-Soren – lo llamó Rugido. Cuando Soren se volvió para mirarlo, Rugido lanzó su puñal por el aire. El arma salió disparada, dando vueltas, en dirección a Soren, que se agacho y se echó a un lado.No le dio por muy poco, y porque sin duda así lo había planeado Rugido. Él no fallaba jamás.-¿Estás loco? – le gritó Soren, con la cara de pronto muy colorada.
Rugido se acercó y, sin inmutarse, recogió el puñal, pero lo envainó con saña, maliciosamente.-Esto es lo que se llama un disparo de advertencia.”

Me encantó el libro, en algunas reseñas leí que no es tan bueno como el primero, pero a mí me parece que no se los puede comparar, en el primer libro nos introducimos en la historia, conocemos a los personajes, nos enamoramos de ellos. En este último tomo ya los conocemos, ya los amamos, solo nos queda rezar porque puedan llegar sanos y salvos hasta el Azul Perpetuo.

Este libro me hizo reír, me hizo llorar, mientras leía algunas escenas de acción la adrenalina me corría por las venas, otras me obligaban a dejar de leer porque no lo podía soportar.

Verónica Rossi crea personajes extraordinarios, reales, valientes, que tienen tanto para ganar como para perder. Que viven lo mejor que pueden, que tomas las decisiones que creen mejores.

“-Tengo la sensación de que no sonríes a causa de mi irresistible encanto – comentó Rugido, sacándola de su ensimismamiento.
-Y yo creo que pasas demasiado tiempo con Soren. Empiezas a hablar como él.Rugido sonrió.-Lo que pasa es que Soren ya no habla como Soren, así que alguien tenía que ocupar su lugar.Aria se echó a reír.”

Recomiendo esta trilogía, porque tiene acción, romance, misterios, traiciones, manipulaciones, escenas para reír, escenas para llorar, tiene absolutamente todos los condimentos para ser un libro inolvidable. Espero que puedan darle una oportunidad porque la manera de narrar de Verónica es increíble.

Valoración

Trilogía Cielo Eterno

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