Reseña #80: Te vas sin decir adiós - Sarah Dessen

Título: Te vas sin decir adiós

Autor: Sarah Dessen

Editorial: Océano / Maeva Young

Páginas: 440

Sinopsis: Desde el amargo divorcio de sus padres, Mclean y su padre se han mudado varias veces; han vivido en cuatro ciudades durante los últimos dos años. Alejada de su madre y de su nueva familia, Mclean ha seguido a su padre dejando el infeliz pasado atrás. Y cada nuevo lugar le da la oportunidad de adoptar una nueva personalidad: pasa de ser animadora a una diva del teatro, hasta que, ahora, por primera vez, descubre el deseo de permanecer en un lugar y simplemente ser ella misma. Tal vez Dave, su vecino, le puede ayudar.

¡Muchas gracias Editorial Océano por el ejemplar!

Hacía mucho tiempo que no se me complicaba tanto escribir una reseña. Ya lo dije un par de veces, Sarah Dessen es una de mis escritoras favoritas porque logra hacer de una situación común un libro maravilloso.

Bien, este libro no es la excepción, es un libro que te toca el corazón, que tiene muchas enseñanzas, que te ayuda a encontrarte cuando no hay terceras opciones.

“-Necesitas una tercera opción – dije.-O al menos la oportunidad de buscarla – replicó – Y supongo que eso es justamente lo que estoy esperando. Obedeciendo, cumpliendo mi condena, siguiendo las reglas, mientras intento decidir cuál será el siguiente paso.”

Mclean es una chica que desde hace dos años se mudó cuatro veces ¿Por qué? Porque su padre es consultor de restaurantes, está un tiempo indefinido sacando a flote un lugar y después, cuando todo está solucionado, cambian de ciudad para empezar el mismo procedimiento. Entonces Mclean, en cada ciudad a la que fue tomo una personalidad diferente.

Llegan a una nueva ciudad y ella estaba lista para presentarse como Liz Sweet. Pero algo pasa dentro suyo, que se presenta como Mclean, su verdadero nombre. Ni ella misma entiende la razón de eso.

“…la sensación de que el mundo se movía bajo mis pies, con una mano aferrada a la mía, sabiendo que, si me caía, al menos no caería sola.”

Empieza un nuevo curso escolar y su regla más importante es no involucrarse mucho con la gente de ahí, porque nunca se queda el tiempo suficiente para hacer amigos. Pero resulta que en este nuevo lugar todo es diferente, y ella empieza a hacer amigos, y sobre todo va a conocer a Dave, su vecino, que le va a enseñar a ver las cosas de una manera diferente.

Mclean como personaje principal está muy bien, tuvo que pasar por muchas cosas cuando era chica y eso deja marcas. Y cuando digo “cosas” me refiero a que su madre engañó a su padre con el entrenados de un equipo de baloncesto del que tanto Mclean como su padre eran fanáticos, no solo eso, sino que todos los trámites de divorcio fueron duros y también fue dura la lucha por la custodia de Mclean.

“Es increíble cómo, aunque termines haciendo algo completamente distinto a lo que habías planeado, descubres que es exactamente lo que necesitabas.”

Tiene una fortaleza enorme, porque en su lugar, yo me hubiese derrumbado más de una vez, y por más que al principio sus métodos son huir de todo lo que cree que la puede lastimar, la vamos a ir viendo a lo largo del libro crecer hasta ser capaz de enfrentarse a aquellas cosas que le hacen mal.

Algo muy lindo que tiene este libro es la relación de la protagonista con sus padres. Por un lado, es una protectora de su padre, lo cuida como si fuera su madre, pero solo intenta demostrarle su apoyo y confianza. Lo más interesante de todo es la relación que mantiene con su madre, Mclean la culpa de todo lo que tuvo que pasar, de lo difíciles que fueron estos años y sobre todo culpa a su madre del enojo que ella siente. A lo largo de la novela la vamos a ver evitándola, o hablándole mal, pero como todo en los libros de Sarah Dessen esta relación también va evolucionando y no puedo decirles más! Jaja

“Pensé que al final todo se lava y se va, una y otra vez. Creamos tantos desastres en la vida, por accidente o a propósito. Pero limpiar la superficie no arregla las cosas. Simplemente oculta lo que se halla por debajo. Solo cuando se cava hondo, bajo tierra, descubre uno quien es de verdad.”

Por otro lado tenemos a Dave un chico súper inteligente que vive al lado de la casa de Mclean y que de a poco se va a ir colando en su vida y en su corazón. La verdad es que con él no llegue a simpatizar desde el principio, sino que fue creciendo mi afecto a medida que pasaban las hojas, porque claro, a medida que los capítulos avanzan también lo hacen los personajes. Finalmente lo terminé amando. Todos los personajes masculinos de Sarah Dessen tienen una chispa especial, que te hace desear conseguir un novio igual (o por lo menos parecido).

Esta historia está plagada de personajes secundarios que me encantaron, hablarles de ellos supondría hacer esta reseña interminable, pero por lo menos quiero nombrarlos… Están Opal, que es la encargar del restaurante que tiene que sacar a flote el papa de Mclean, esta Deb, una chica organizada y un poco insoportable, pero que es una excelente persona y muy divertid, esta Ellie, el mejor amigo de Dave, Riley, la mejor amiga de Dave, Heather, que con ella morí de la risa en más de una ocasión, Trayce, la mesera del restaurante, Jason, el ayudante de cocina, y a la vez un cerebrito. En fin hay muchos, solo nombre a unos pocos.

“Yo creía que había perdido mi hogar. Pero allí, en ese mismo momento, me di cuenta que estaba equivocada. El hogar no era una casa concreta, ni una ciudad en el mapa, sino el lugar donde están las personas a las que quieres, siempre que están juntos. No es un espacio, sino la suma de los momentos que se van construyendo, uno sobre otro, como ladrillos, un refugio sólido que llevas contigo toda tu vida, vayas a donde vayas.”

Es un libro precioso, un libro en donde la protagonista se encuentra a sí misma y aprende a superar sus problemas.

Yo lo recomiendo muchísimo porque son de esos libros que dejan una marca en el lector, me pasa, siempre que termino de leer una historia suya, que no sé qué hacer con mi vida, me deja pensando en muchas cosas, me hace reflexionar. Si ven mi libro va a estar lleno de papelitos marcando buenas frases o momentos que me hicieron suspirar.

En fin, se los recomiendo, es una historia de auto-conocimiento, de aprendizaje, de crecimiento y de amor, no solo el amor romántico, sino todo tipo de amor, el amor de la familia, el amor a un lugar, el amor a los amigos.

“Todos tienen un punto especial.”

Valoración

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